Ricardo Montaner pasó su infancia en Valentín Alsina y tiene muchos recuerdos de su niñez en la Argentina. El cantante de 64 años le prometió a su padre y a su abuelo que le haría honor a las raíces musicales que lo marcaron a fuego. El próximo martes 24 de mayo cumplirá su palabra con el lanzamiento de su nuevo álbum, Tango. El disco se compone, tal como su nombre lo indica, de 11 tangos que representan el legado de los que escribieron la historia del género.
Como cada detalle estuvo pensado, el artista grabó las canciones en el Estudio ION, el mismo en el que varias de las figuras emblemáticas registraron sus discos más memorables. Emplazado desde 1956 en una vieja casona en el barrio de Balvanera, en el centro de Buenos Aires, Montaner reunió a una orquesta típica de doce integrantes, formada por los más destacados instrumentistas del género. Dirigidos por el Maestro Andres Linetzky -encargado también de realizar los arreglos del álbum- se propusieron mantener la esencia del tango.
Registrado de forma completamente analógica, se usaron los mismos micrófonos con los que se grabaron algunas piezas inmortales. Con el seteo de la sala a cargo de Jorge El Portugués Da Silva, que a sus 87 años ha participado de incontables sesiones en ese estudio y bajo el atento control de calidad de Osvaldo Acedo, quien grabó entre otros a Goyeneche y a Piazzolla.