En un presente agitado, L-Gante volvió a ser el protagonista de los titulares. No solo por su separación de Wanda Nara, sino también por los rumores sobre su salud, sus shows y hasta una pelea con su entorno más cercano. Ahora, el referente de la cumbia 420 decidió sentarse en el estudio de Mujeres Argentinas (El Trece), el ciclo conducido por María Belén Ludueña, y hablar sin filtros de todo: su corazón, literal y simbólicamente.
“Estoy bien, enfocado y tratando eso que me diagnosticaron los médicos. Fui a hacerme un chequeo general, como a cualquiera le puede ocurrir y nos llevamos una sorpresa. Tengo que tener cuidado en la comida, ritmo más suave por lo cardíaco y seguir yendo al médico para ver cómo va todo”, dijo apenas comenzó la entrevista, en un tono tranquilo pero marcado por un desgaste evidente. La periodista le consultó que ocurrió con su pareja: “Con Wanda nos separamos, y hasta ahí. De lo único que hablamos es de unas pastillas mías que tiene ella, que son para descansar bien, para dormir y después no hablamos más”.
También le preguntaron por lo que dijo Wanda sobre el final de su romance en LAM (América). Él no se guardó nada: “Vi que dijo algo, pero bueno, hay algunas mujeres que les gusta caer bien paradas. Ella siempre cae bien parada. Yo me siento tranquilo, es una decisión de parte de los dos”. Más adelante, a la pregunta de si seguía enamorado de la conductora, lanzó un rotundo: “No”. Aun así, reconoció que ella estuvo a su lado. “Sí, me acompañó bastante. No tengo cosas malas para decir, y si las tuviera, tampoco lo diría, tengo códigos”, expresó.
Acto seguido se refirió al motivo de la ruptura. “Nos separamos porque así lo veíamos los dos. Me tomé el tiempo, el espacio a través de las redes para anunciarlo el día de Pascuas, porque la gente pensaba que estábamos juntos y por ahí nos enganchaban en otra cosa y quedábamos mal alguno de los dos”. Y cuando le repreguntaron si fue algo que también sintió él, respondió: “Sí, un poco creo, yo también”.
Sobre la interacción de Nara y un jugador de México que generó revuelo, fue escueto: “No me genera nada, normal. Es algo que me puedo llegar a encontrar pero no me afecta en nada”.